jueves, 14 de diciembre de 2017

MI ESPECIAL MARATÓN DE MÁLAGA EN 3:18 min

Como cada año, no falto a mi cita especial de la Maratón de Málaga, donde me reúno con mi padre y con mis grandes recuerdos de mi mamá. Lo que hago es disfrutar de correr para llenarme el corazón de recuerdos y buenos momentos pasados. La Maratón de Málaga es mi carrera más especial del año, a la que no faltaré hasta que el cuerpo y la cabeza me lo permitan.

Recorrido hasta Estepona, donde hacemos la primera parada para reunirnos con mi padre, que nos espera allí para pasar un par de días juntos.

Un tiempo espectacular, casi 20º y disfrutando del sonido de las olas del mar en los tímpanos. Lo curioso es que los de allí decían que hacía un fríooo...jeje.

Por supuesto, una buena comida disfrutando del pescadito de la costa junto al mar. Siempre un lujo.

Y después de un par de días de "relax" (mi padre tiene pila para dar y tomar), llegada a Málaga para ir preparando todo. Recogida del dorsal, preparación del equipo... Como siempre gracias a 226 Aragón por dejarme correr con sus colores.

Un paseo por el casco viejo y unas cervezas preparando el circuito donde Espi y mi padre me podrán ver... A dormir y mañana a correr.

8:00 am. Un pensamiento para colocar mi cabeza en orden y proponerme correr.
9:00 am. Pistoletazo de salida y a correr, correr y no dejar de correr para llegar cuanto antes a meta.

Espectacular el recorrido... con unas vistas del mar que me animaban a seguir dándolo todo.

Km 22... desde lo lejos veo a mi padre, que me espera emocionado y donde el subidón de adrenalina que me dio, me puso a tope de nuevo para seguir fuerte. Mi Espi, también estaba allí, con esa sonrisa que cada día me vuelve más loco.

Km 36... de nuevo, allí estaban mi Espi y mi padre. Jodo, qué lujo es poderles tener en la carrera, porque el impulso emocional que me dieron fue como tomarme 1.000 cafés bien cargaditos... Graaaaaacias...

Pero, aunque siempre disfruto de cada paso, los momentos duros también estan presentes, cuando las piernas se te ponen como palos, vas desfondado, cuando sabes que hay que seguir hasta el final, porque a eso vengo...

Y después de 3 horas y 18 minutos corriendo, llego a meta, donde al ver a Espi me paro a darle un beso... donde me esperaba mi padre también, orgulloso de mí... y sobre todo donde de nuevo paso bajo el arco de meta y levanto los brazos señalando al cielo, para dar gracias a mi mamá, que esté donde esté, le digo...¡lo he conseguido de nuevo mamá, va por ti!...

Otra medalla de la Maratón de Málaga, otra para la saca, como dice mi buen amigo Pabote. Y con ésta van 5.

Y para celebrarlo, unos vinos dulces de Málaga junto a mi padre y mi Espi... que se lo merecen más que yo, por haber estado en cada paso de mi carrera. Son la verdadera medalla de esta maratón. GRACIAS. Os quiero mucho.

Un día muy muy especial para mí.

Y ahora toca de nuevo volver a casa. Buen viaje de vuelta; largo, pero feliz y con muy buen sabor de boca. Gracias a Espi por seguir siempre a mi lado y no dejar nunca de sonreír. Soy muy afortunado.

EL AÑO QUE VIENE MÁS Y MEJOR.

2 comentarios:

angel dijo...

Eres un perro, leyéndote dan ganas de ponerse a correr :)
... menos mal que me tomo unas cervezitas y se me pasan las ganas ;)

Rotten HD dijo...

Jajajajaja... las cervezas son al terminar jajajaja... y no veas lo bien que entran.