miércoles, 22 de noviembre de 2017

MITJA MARATÓ LLEIDA EN 1:28 min "VISCA"

Y seguimos con el turisteo de ciudades con la excusa de correr... Lleida era la ciudad que se nos cruzaba hoy por culpa de la Mitja Marató de Lleida, una media de asfalto para poner a prueba mis piernas corriendo por asfalto dejando de lado las montañas y el desnivel. En fin, que al lío con esto del asfalto.

Salimos desde Jaca destino a Lleida con la calma. Trayecto de 180 km rapiditos y con buena carretera hasta nuestro destino.

Después de dejar todos los bártulos, recogemos el dorsal y preparo el equipo para el día siguiente. Hace fresquete, Lleida es bastante húmeda.

Una cena llena de hidratos y buen vino para recargar fuerzas, que un japo siempre sienta bien... jejejejeje...

Y llegó el momento de correr. La carrera sale a las 10:30, el tiempo nos acompaña y la mañana parece que es soleada. Siempre un meadita antes de correr.

Pistoletazo de salida y me pongo en modo "run" "run"...

La carrera muy rápida, sin darme cuenta me planto en el km 10 y voy volando. Sensaciones súper buenas.

Y sin buscarlo, me hago la carrera en 1:28 min. INCREÍBLE... para nada pensaba en hacerla tan rápida. No sé si es el pilates o qué, pero disfruté de lo lindo corriendo esta media.

Y he aquí mi recompensa. Una medalla de Finisher y a Espi que me esperaba en meta como siempre para abrazarme y felicictarme ¿qué más se puede pedir?
Nunca dejaré de correr mientras pueda. Es mi manera de vivir, de sobrevivir y de soñar. Siempre que termino una carrera, me acuerdo y digo: estés donde estés, siempre juntos... va siempre por ti mamá. Te quiero. 


Y después de una duchita y un pincho, a pasear un poquillo por Lleida, que siempre hay algo que ver y aprender.



No podemos dejar de ver la Catedral de la Seo Vieja o catedral antigua de Lérida, que es el monumento más emblemático de la ciudad. Se construyó en estilo románico, aunque sus bóvedas son de crucería ojival góticas... eso creo.

Y una vez vista la Catedral, Espi está que se sube por las paredes deseando volver a casa, a Jaca... donde disfrutamos de nosotros, que es lo mejor del mundo.

jueves, 2 de noviembre de 2017

VISITA AL "PAPA" POR ASTURIAS

Como siempre, de aquí para allá. Mi padre estaba en Asturias, concretamente en Pola de Laviana, donde nació hace ya 79 años y donde se siente como un niño, feliz. Pues, excusa perfecta para ir a verle y disfrutar de su compañía y de paso de Asturias. Bártulos a la espalda y a cruzarnos el norte de un lado a otro sin ningún tipo de pereza.

Decidimos ir en coche hasta Pamplona, donde pillamos el tren hasta Oviedo. Lo más cómodo y seguro.

Y sin darnos cuenta, ya en Laviana con mi padre a pasar unos días con él. Qué buen tiempo pillamos además. Así que, a pasear y comer bien.

Desde Laviana, directos a L´Albancia, un restaurante que con buen tiempo es un paraíso, y la comida es de lo mejor de Asturias. Damos fe de ello.

Espectacular la cocina... más bien el fuego donde asan el cordero y la carne.

Ya sentados, pedimos el cáliz de uva llamado Viejo Mundo, un Ribera de Duero que nos encanta.

Puf... POTE de pescado... la imagen lo dice todo.

Famiaos nos quedamos... aun así... Llega también la carne para los carnívoros. Así es Asturias.

Y después de bajar la comida paseando y disfrutando del buen tiempo... Un "Asturias patria querida" a capela a cargo del coro de la Iglesia de Laviana. Día perfecto junto a Espi y a mi padre.

Y seguimos con la excursión. Esta vez, vamos a Campo de Caso, donde mi padre tiene controlado otro restaurante para poder seguir engullendo buena comida...

En fin... que la imagen hable de nuevo por sí sola.

Y poco a poco... el sol va cediendo... y paseamos por esta tierra asturiana arreglando el mundo.

Aquí llegando a uno de los sitios favoritos de mi padre... la famosa madreña, que se utilizaba para espantar a los animales con un mecanismo curioso... esta vez no lo cuento, que de vez en cuando hay que investigar también un poco... jejejejejeje...

Y poco a poco, el sol se esconde y el día se termina. Gran visita a mi padre, persona que admiro y de la que me siento muy orgulloso.

Papá, gracias por unos días juntos, disfrutando de tu compañía y de tus paseos. Como siempre bien dices, qué rápido pasa el tiempo. Repetiremos pronto, prometido.