Resumen en papel de cada carrera. Un número, una salida y una meta.
Siempre subiendo hasta lo más alto... la montaña: a lo que puedo llamar mi rincón mágico donde los problemas desaparecen...
Llegar a meta después de kilómetros y saber que lo he conseguido. Tres entradas mágicas que recuerdo cada día... Nora a mis brazos, Ferny saltando después de la Vuelta al Aneto, y Alberto, Silvia, Afri y el Araña después del Ultra de Riaza.
Dios... Entradas que me siguen dejando la piel de gallina... sobre todo la de la Canfranc-Canfranc, donde....
... Espi me esperaba con ojos orgullosos al ver que lo había conseguido, que había cumplido mi reto, mi sueño. Alex me dio un abrazo lleno de emoción y sentimentos que nunca olvidaré. Momentos después de 29 horas corriendo por las montañas que se resumo con estas dos imágenes.
Momentos duros en los que aprendo a superarme y seguir adelante siempre que el cuerpo aguante.
Un amigo, un GRAN amigo, que pese a la distancia cada día está a mi lado. Seguimos juntándonos para hacer lo que que más nos gusta. Fernadisco... GRANDE donde los haya.
Mi Espi, mi pareja incondicional, incombustible que me sigue a donde vaya, a la hora que sea, el día que sea, cuando sea... La fuerza, la ilusón y la energía que necesito para seguir corriendo y saber que al llegar a meta, ella estará allí esperandome. Espi es mucha Espi.
Y la culpable de ser como soy. Mi madre, que se fue un día para, desde lo más alto, darme siempre esa fuerza para subir, seguir y seguir hasta la cima, donde me siento más cerca de ella. Siempre juntos estés donde estés.
PARA EL 2017:
Seguir corriendo y seguir cumpliendo retos y promesas. Simplemente: DISFRUTAR.