martes, 27 de septiembre de 2016

RUN-NANDO EN CASTIELLO DE JACA. 21Km.

Nando me preguntó que si corríamos la media maratón de Castiello de Jaca. ¡Claro!, a mí esas cosas no se me pueden decir, ya que mi respuesta es siempre: ¡Claaaaaaarooooooo Tíooooo! Así que ni cortos ni perezosos nos sacamos el dorsal y al lío. Eso sí, Patri (la Tanqueta de Castiello) y Espi estarían a nuestro lado para ver y valorar cómo lo hacíamos, ya que no nos veían muy por la labor... ¡menudas son estas dos juntas!

Calentando y saltando antes de darlo todo. Un poco raro, pero así calentamos los titanes.

Empezamos a topeeeeeeeeee... go to piki power... go go... piki piki.

Vamos a tal velocidad que ni Flash puede con nosotros, y mira que él lo estaba dando todo.

Zaaaaap.... ¡¡¡Vamoooooooooosssssss!!!... ni nos damos cuenta de la velocidad que llevamos.

En las bajadas, los huesos sonaban por todas partes... qué bajadas más técnicas, por Dios.

En las rectas de asfalto, la velocidad se palpaba en el aire. Los pelos de las chicas que nos miraban asombradas de tanto poderío, quedaban totalmente alborotados.

Aquí la imagen habla por sí sola... Nando iba tan rápido que no veía ni las curvas... TO RETO, TO RETO...

El calor desprendido teñía de amarillo el paisaje.

Eeeeeeeeeh... Yeaaaaaah.... llegamos a meta como dos titanes, sobrados de "to" saltando de alegría, de felicidad, de ilusión por saber que nuestras respectivas nos esperaban con los brazos abiertos y unas cervezas.

Nando segundo local, qué titán.¡MUA! de alegría.
Patri y Espi nos siguieron a todas partes, nos apoyaron en cada km, en cada paso. Se puede decir que ellas fueron la gasolina en esta carrera. ¿Que cuánto tiempo hicimos? Qué más da, lo importante es que correr es un pasada, y con amigos es lo mejor que hay...

Mil gracias a los dos por un domingo de grandes momentos, risas y calambres, de esa pasta "Bollonesa" (vegeta) que os currasteis y sobre todo, por ser como sois. Gracias Patri y Nando, gracias, gracias y mil gracias.
RESUMEN: GENIAL. ¿cuándo repetimos?

jueves, 22 de septiembre de 2016

A CORUÑA HEMOS DE IR... LA LA LA LA...

¿Y no me dice mi Espi que tiene ganas de ir a Galicia unos días para celebrar su cumpleaños?.. Y como a mí los deseos de Espi me gusta que se cumplan, y encima era para celebrar su cumple...¡dicho y hecho!, que de vez en cuando hay que comer buen pulpo ¿no? Y así de paso disfrutar de estar a 0 metros de altitud para saborear el sonido de las olas y pisar arena de playa.

La forma más rápida y cómoda es desde Jaca a Pamplona en coche, y desde allí un tren hasta A Coruña. Así que ni cortos ni perezosos, nos pusimos en marcha.

Lo primero: después de dejar las mochilas, un paseo hasta la Plaza de María Pita, donde Espi salta de felicidad: Estamos en A Coruñaaaaaa.... bien, bien, bieeeeeeen.

Desde la plaza, con el buen tiempo que hacía, nos dirigimos al Paseo Marítimo hasta llegar al Castelo de San Antón, que también es un museo arqueológico.

Buen tiempo y unas olas. Obligatorio sentarnos un rato a oírlas chocar contra las rocas.

Y antes de seguir, un pulpo de los buenos buenos en A Fiuza, una de las mejores pulperías de A Coruña, por no decir que la mejor. AH!!! regado con un buen Albariño.

Y proseguimos el paseo hasta la Torre de Hércules, visita obligatoria.

Qué vistas desde cualquier parte, desde cualquier acantilado... precioso paseo con un día de sol y tranquilidad.

Curiosas vistas estas de las piedras plantadas en el suelo, que son cosa fina en Galicia.

Y como último paseo así de turisteo, la playa de Riazor, para ir haciendo hambre, que el pulpo de antes ya lo hemos digerido.

Un aperitivo antes de la pulpería de nidos de queso... jodo, ¡qué ricos estaban!

Pulpería la Lanchiña, otra recomendación, otra donde el pulpo es de una calidad excepcional, un lugar perfecto para celebrar el cumple de Espi.

Y lo dicho, FELIZ CUMPLEAÑOS mi Espi, tus deseos siempre se cumplen, porque te mereces todo lo mejor y más. Pulpo, carne y pimientos de padrón con Albariño a raudales... A partir de aquí, sólo recuerdo llegar cantando al hotel.

Que cumplas muchos más guapa.


martes, 13 de septiembre de 2016

RETO Y PROMESA: "CANFRANC-CANFRANC" 100km 8.845 D+

Ultra CANFRANC-CANFRANC. Este es el reto y promesa más GRANDE de mi vida hasta la fecha, un reto y una promesa cumplida. Una carrera de 100 km con un desnivel positivo de 8.845 m que realicé en un tiempo de 29 horas y 15 minutos. Ya soy finisher de la Canfranc-Canfranc, el ultra más duro que existe y el único del mundo en el que te dan 6 puntos para el UTMB por su dureza...  corriendo a más de 2.000 m durante el 75% de la carrera y haciendo cumbre en La Collarada 2.883 m, la Punta de la Tronquera 2.689 m, la Moleta 2.572 m, el Vértice de Anayet 2.574 m, La Raca 2.278 m, Pico Malacara 2.268 m y el Pico del Aspe 2.640 m. Un paseo para algunos de un mes menos de dos días, no digo más. Y me dio tiempo de disfrutar del paisaje...

Un dorsal, el 33, mi número de la suerte; un perfil, un mapa con el estudio de tiempos, desnivel y bases de vida, y un equipo para las 29 horas que estuve corriendo día y noche.

Emoción, nervios, ánimos, felicidad, amigos, sueños, promesas, reto, locura... no sé cómo definir el momento antes de la salida.

5:00 am del sábado. Empieza una experiencia de locos: La Canfranc-Canfranc.

Belleza, soledad, dureza...

Siempre fuerte, concentrado, con una meta: llegar.

Durante el día... siguiendo marcas rojas.

Durante la noche, siguiendo marcas reflectantes que subían hasta las estrellas y más allá.

Y después de 29 horas corriendo, en las que Aitor me acompañó unos cuantos muchos kilómetros, charlando, sufriendo, riendo,  subiendo, bajando... en fin un gran apoyo que me acompañó hasta meta. Aitor, un placer compartir tanto juntos... el año que viene más ¿no?, ¿en eso hemos quedado?

Llegando a la alfombra roja de la meta, levantado los brazos, feliz, fuerte, cansado, volando, soñando... voy a terminar la Canfranc-Canfranc, 100 km con 8.845 D+ en tan sólo 29 horas y unos minutejos jajajajaja... cuando lo digo aún no me lo creo.

¡¡¡Vamoooooooos!!!... me cojo de la mano de Aitor...

... y FINISHER de la Canfranc-Canfranc llegando en el puesto 30, en menos de 30 horas, con el dorsal 33 y con una media de 3,42 km a la hora. Saltando hasta lo más alto, ¡¡¡sí si siiiiiiiii!!! INCREIBLEEEEEEEEEEEE.

Todo el esfuerzo de meses de entrenamientos, de madrugones, de subir y bajar montañas y más montañas sólo son una pequeña parte de este reto, porque la verdadera fuerza para terminar esta carrera tan bestia ha sido posible gracias al apoyo antes, durante y después de la carrera de: Ferny, Pabote, Patri, María Jarne, Pilar Crespo, Marcos, Javi Boots, David, Jesús, Merceditas, Carlos, Leyre, Nando, Iván Galván, Luis Muñoz, Juanjo, Pablo, Astrid, Gorka, Héctor 226, Óscar Pezuela, Silvia Athenea, Juan Carlos, Alberto, Silencioso Bob, Víctor, Maribel, Eva Cubel, Juan, Héctor, Alfonso, Monrasín, Dani, Jaime, Bea, Tomás, Paco, Aidé, Pilar, Santiago, Carmela, Pilar, Patxi, Mayayo, Alberto, Eva Puig, Ion Aspiroz, Raúl Criado, Aitor y sobre todo a Killan Jornet, al que pasé en el km 33. Espero no se me olvide nadie.

GRACIAS a Alex Varela, Director de la carrera. Gracias por cada entrenamiento, por enseñarme el recorrido de principio a fin y sobre todo, por confiar en mí y valorarme como uno de los finalistas en todo momento. Gracias de corazón Alex, para mí el reto era duro, pero no te podía fallar y lo sabes. Gracias por hacerme ser el privilegiado de la carrera con una dedicatoria especial al entrar a meta con esa pedazo de canción. Gracias de verdad Mr. Sarrio. Con estas imágenes te digo todo, porque una imagen vale más que mil palabras.

Y sobre todo GRACIAS a mi Espi. Sin ella nada es posible en la vida, ella es mi fuerza, mi ilusión y me recompensa siempre que llego a meta. Una Carrera de 29 horas pensando en ella en cada paso, en cada cima, en cada momento de sufrimiento... Gracias mi Espi, eres lo más grande que me ha pasado en la vida, eres mi vida. Va por ti.

GRACIAS a mi padre, que estuvo sufriendo desde el silencio viendo tramo a tramo cómo iba avanzando poco a poco por un mapa para llegar a meta justo el domingo día 11, su cumpleaños. Una llamada de nervios y de ilusión al terminar como regalo: papá, lo he conseguido, lo he conseguido... ya he termidado.

Y sobre todo, GRACIAS a mi mamá, que esté donde esté me vio llegar a meta y la di la mano al saltar. Gracias por la fuerza, la ilusión y la energía que me has dejado. Todo esto es culpa tuya, mi promesa era terminarla por ti, por la persona que me dio la vida, por mi vida, porque te quiero y llevo dentro siempre. GRACIAS.

SOY FINISHER DE LA CANFRANC-CANFRANC...
¿Quieres verlo?

Video de llegada a META 

lunes, 5 de septiembre de 2016

¿DE PINTXOS? A BILBAO

Estamos sentaditos, tranquilos en el sofá. Espi me dice: Hace mucho que no vamos de tapas. Yo le digo: pues tienes razón. Así que después de valorarlo detenidamente, tomamos la decisión de que los mejores pintxos son el el País Vasco, y como ya es tradición, ni cortos ni perezosos nos fuimos a toda velocidad a disfrutar de Bilbao y sus calles.

Un desayuno, una ruta fijada y un hotel, todo en orden.

Paseo de calle en calle y de plaza en plaza, donde Espi pide un deseo: QUIERO CORTARME EL PELO.

Y dicho y hecho. Se cortó el pelo, pero a lo HEAVY, con un par. Esta es la Nueva Espi, la ilustradora.

Museos, catedrales, iglesias, calles adoquinadas...

Cómo no, el perrito de flores, el Guggenheim y la arañita...

Y en cuanto empieza a entrar la gusilla, creemos que es la hora de empezar a degustar de esos pintxos que hacen famoso al País Vasco.

Punto de partida, la Plaza Nueva, desde donde los manjares empiezan a entrar en nuestros paladares...

Bacalao al pil-pil, boletus, anchoas, croquetas, jamón, gulas, banderillas... en fin... miles de pintxos que nos entraban por los ojos y después engullíamos sin ningún tipo de control.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince... siempre acompañado de un buen vino.

Y hasta aquí puedo contar, porque después, todo fue una bacanal de vinos y comida... donde nos olvidamos del móvil, la cámara de fotos, la hora y la cartera. De vez en cuando hay que darse un homenaje olvidándose de que existe el mundo.